Hará un par de días se desató
una polémica alrededor de lo que puedo simplificar, más o menos en dos posturas
en torno a cómo "preservar" prácticas comunitarias. De entrada diré
que las posturas "salvacionistas" no me agradan, porque implican una
postura implícita que juzga al "preservador" como "incapaz"
de mantener "SU" legado, y que sólo el Ballet, el Grupo folclorista
urbano, la Institución de Política cultural o de Investigación pueden hacerlo
por él: ¡Pobres indios, como son pobres no pueden mantener sus tradiciones!
Sniff Ya no andan de calzón de manta. La otra, la "patrimonialista",
que pone todo a la venta y piensa que al poner al sujeto a promover su marca
con ello le "da trabajo", es igual de racista:- ¡Ándele mi'ja,
báilele al señor en el tubo!.
Ora, pensar que si los mediadores (funcionarios,
investigadores, folcloristas, gestores) son o se asumen como parte étnica, en
automático, ya hay tras de ellos una moralidad intachable y una conducta
ejemplar, es ingenuo: perro si come xolotl; pues todos, hasta San Juan Pablo
Segundo... te quiere todo el mundo, tenemos intereses y algunos francamente
oscuros.
A lo largo de unos 15 años de andar de "promotor", gestor y
actor de la cultura...folclorizando músicas, me he percatado de que no hay nada
"muerto", que toda práctica tradicional se transforma, hiberna, muta,
y si una comunidad lo desea, se mantiene, con, sin y a pesar de la
"ayuda" de instituciones, investigadores, promotores, gestores y bien
intencionados.
Una investigación no "salva", ni "preserva",
tan sólo "registra" la situación de una práctica cultural (sea la que
sea, artística, económica, social, política o imaginaria); con el tiempo puede
ayudar como "incentivo", "inspiración", "fuente de
documentación", de una comunidad que decide "preservar",
"resignificar", o "inventar" una práctica, como sucedió con
la Guelaguetza, el Paseo del Pendón, el Año Nuevo P'urhépecha, o los Encuentros
de Pueblos Negros, detrás de todos ellos hay "investigaciones",
"folclorizaciones", adecuaciones y apropiaciones, pero al final un
grupo propone y, más o menos, una comunidad, un pueblo, una etnia deciden si lo
acepta o no, y aunque ahora haya invocaciones a los "antiguos
dioses", la gente sigue pensando en el poder de San Juan, de Santiago y la
Virgen, no de Tata Jurhiata.
El que esto ocurra no anula la necesidad de
"conocer", "investigar", "documentar", o
"proponer" que tiene la Academia, porque, lamentablemente, no se creó
para servir a los de abajo, sino a los de arriba; aunque en nuestra declaración
de principio consideremos al materialismo histórico como filosofía, cuando
menos en conciencia, podremos decir que algunos individuos en la universidad si
hacen cosas útiles.
Male Kimbrely con La Deda |
¿Y dónde quedan las comunidades? Bueno, pues esas no se van a ir, a
menos que ya estemos en el área estratégica de los megaproyectos de inversión
que están creando el Plan Puebla-Panamá. Así que mientras no las corran,
mantendrán unos años más la orquesta, pero no mucho, al morir la generación de
autoridades que la saben apreciar, las nuevas autoridades requerirán a las
bandas o a los conjuntos versátiles, que entraron hace 30 años y parece que se
afianzan en el gusto p'urhépecha actual. La coyuntura actual permite a la banda
ser "más popular" y a los músicos les abre campos de trabajo fuera
del área intercultural o territorio etnizado; pero la moda está en su ciclo de
declive, como lo muestran las combinaciones del Bandeño. Ahora comienza la
tecnopirekua y los grupos versátiles, tipo Kenda, muestran la popularidad de
las formas del star system en el sistema aspiracional p'urhépecha, y los
pueblos indígenas no limitan la posibilidad de estar en él, El venado azul
brincó por ahí...y sigue en el mainstrem. Ahora aparecen los slams del rap en
lenguas originarias que saltan del español, al spanglish, al pureñol, pronto al puringlish, y que
abren de nuevo posibilidades a los idiomas originarios, pero también a los
cross over. Cuando la generación de estos MC llegue al poder en el gobierno
comunitario ¿qué músicas contratarán? Así como la guitarra sexta desplazó a la
tuá y al ts'ïrimchu, y ahora es desplazada por las eléctricas, o cuando menos
por las electroacústicas (que se hacen en Paracho), ¿Por qué el Rap no lo haría
con la Uandakua, o será otra unadakua?.... ¿Y el estudio de los chirimiteros?
Guardado con las chirimías...para cuando se ocupe, porque si se ocupa,
vive...Nomás púchale play loco!! ¿Quién canta Súmakua Tsitsiki reload?
(30 de junio de 2017)
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