En
mi familia, hay dos vertientes musicales por el lado materno, las experiencias
van en los dos extremos de la práctica musical por mujeres. Mi bisabuela
cantaba con una banda en tiempos de revolución, quedó viuda y con un titipuchal
de chamacos; yo creo que, por los momentos en que eso sucedía, pudo haberse
dedicado a la prostitución, lo cierto es que mi familia materna nunca vio
"con buenos ojos a mi abuela", que se quedó huérfana y sola muy
pronto, y no recibió ayuda. Yo no "vería con malos ojos", que mi
bisabuela hubiera sido "huila", por el contrario, estoy orgulloso de
que lo haya sido, como que mi abuela fue sirvienta, vendió mole y panza, cosió
vestidos para que mi mamá fuera maestra y sus nietos tengamos un posgrado, no
porque seamos muy chingones, sino debido a su esfuerzo doble y triple, porque
como suele suceder, los maridos de mis abuelas fueron unos vaquetones, por eso, si algún
apellido quiero "heredar" será Castañeda y no Zúñiga, ni Ayala, ni
Martínez, y eso en segundo lugar, ora que se puede. Varios de sus parientes hombres se
dedicaron al mariachi y murieron en el alcohol, con hernias por la trompeta,
desaparecieron en Tijuana o en EU; y por el lado femenino, varias mujeres, tías
incluso de mi abuela, tocaron el violín y la guitarra, cantaron, pero sólo en
contextos familiares y la orquesta de la iglesia. Alguna de ellas tuvo su
pareja y "se tuvo que ir a vivir a Tampico", porque en la mocha
Guadalajara no podía, y de ella también estoy orgulloso.
La Bruja de Texcoco |
Yo creo que las generalizaciones son engañosas... ni todas las mujeres
vinculadas profesionalmente a la música tienen que ser "putas", ni
"dejar de ser "madres"" para poder tocar, sólo es cuestión
de abrir espacios y ahí es una labor conjunta, de hombres y mujeres, y demás
usos del género (LGBTI y demás letras del abecedario) ....vamos abriéndolos
¿cómo, dónde, con quién...? es lo que hay que preguntarnos, porque las luchas van en varios sentidos, la de "quitarle" la carga
clasista de "popular" y llamarla "tradicional" para que sea
aceptada y "consumida" por las clases medias se está dando, quitarle
la carga de "género" para que sea indistinto quién toque y quién
escuche es algo que se está haciendo, pero no de manera coordinada.
El ejemplo
que conozco, es La Bruja de Texcoco, pero no es fácil, porque hay que "ser
musica/o/x" y tocar, además de lo performativo, entonces pensemos ¿cómo
ayudamos a que desde lo queer se cuestione esos roles de género en la música?
No sólo es la cosa trasvestirnos, que ya ven que no me gusta el cambio de look,
sino de participar en los colectivos que en nuestro propio espacio mocheliano
están haciendo actividades de acción y reflexión; como el toro /tortuga que
salió en la marcha del orgullo éste año;... y como más pronto cae jorgeamos que
un hablador... pos amig@s, si queremos entrarle hay que actuar y no decir....yo
estoy dispuest@ ¿cuándo le empezamos...?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Se breve, no insultes, cita tus fuentes: