Cuando los españoles supieron que las Antillas no eran parte de
Asia navegaron al oeste buscando el paso a la Mar del Sur; por ello
Cortés, una vez conquistado el antiguo Michoacán, mandó construir en
Zacatula un astillero.
Las rutas mesoamericanas se convirtieron en los caminos de
herrería coloniales que luego siguieron las vías férreas decimonónicas,
las carreteras asfaltadas del siglo XX hasta la Autopista Siglo XXI que
llega a Ixtapa-Zihuatanejo.
En este texto descenderemos desde las tierras frías de la Meseta
hasta la Costa, para tener un panorama musical de lo que un viajero
pudo escuchar en los días previos a la Semana Santa; al descender en
altitud y ascender en temperatura, seremos testigos de un cambio en los
sonidos que se escuchan, desde el soplo del viento frío entre los pinos
hasta las olas rompiendo en las playas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Se breve, no insultes, cita tus fuentes: