“TOCAR DE FAENA”. La música como servicio familiar y comunitario

Los espacios sociales para la música tradicional se han reducido; las elogiosas audiciones que brindaban orquestas y bandas de viento, con oberturas, piezas compuestas para la ocasión y las competencias musicales se escuchan cada vez en menos pueblos del p’urhepecherio y cada vez tienen un menor tiempo en aquellos que los realizan. El impacto mediático de la banda comercial de “estilo sinaloense” ha transformado abruptamente el gusto musical de los p’urhepecha, sobre todo de los jóvenes. Aunque es grande el gasto económico destinado al pago de la música que acompaña el servicio comunitario, cada vez menos se destina a bandas p’urhepecha o de los estados de Guanajuato y México, que conocían el reglamento no escrito del “hacer” musical en la fiesta, y las bandas comerciales modernas procedentes de Sinaloa, Jalisco y Zacatecas son contratadas para “el baile” masivo que sustituye la audición; con ello, los espacios sociales que moldeaban el gusto y el criterio sobre lo musical para las nuevas generaciones se ven extinguirse. En muchos pueblos la banda tradicional p’urhepecha languidece frente a las estridencias de la banda comercial y en otros extingue a la orquesta, cuya sutileza y sonoridad se ve opacada por músicas grabadas y bandas que “pitan” a todo pulmón....Escrito en colaboración con Óscar Valdovinos, de Ihuatzio, pireri, poeta, músico, y cliente asiduo del "Chaturas"...

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