Es la velación un acto ritual, la figura de una mujer que ejecuta un arpa, un símbolo religioso; pero la función es un signo. Un partícipe puede ver, sentir,
oler, oír, saborear, muchas cosas en un espacio tiempo que es parte de una circularidad devocional; el signo no es "católico", ni una deidad mesoamericana o africana, pero tod@s pueden "ver", asociar o "entenderla" desde su tradición religiosa. La velación, con danzas y minuetes, dio paso al mariache, al fandango; y terminó con corridos y canciones; en una secuencia que es cronologica, de la danza y minuetes "religiosos" a la devoción de los subalternos, percusiva y 'profana", de caderas circulares y versos de índole sexual, pero de una religiosidad apabuyante, en sones, gustos y jarabes; para concluir con corridos y canciones decimónonicas y de la primera mitad del siglo XX. La tradición incluye, pero no superpone. Debimos terminar con un tributo de sangre, juegos de cuchillo y machete a "primer corte", o "sangre", pero no todo debe seguirse al pie de la letra. La canción "ranchera" se desdeña como "cosa de borrachos", pero tiene funciones en la fiesta (fandango, mariache, baile de tabla) que cumple a cabalidad. Heredera de un lirismo romántico, de una ruralidad artificiosa, de un populismo culterano, empata muy bien con un sentimiento melancólico de ciertos grupos sociales y momentos de los "mexicanos" del occidente (el Bajío, el Altiplano, los Balcones, las Laderas, el Llano Grande, la Tierra Caliente, la Sierra y la Costa), no es "nacional" sino desde su creación e imposición por los medios de comunicación y el Estado en los años 30 del siglo XX, no es estereotipicas en la fiesta rural o de emigrantes rurales en las ciudades, pero si en escenarios y productos culturales para las masas. A capela, en solitario, a dueto o en grupo; acompañada por guitarra o conjunto instrumental (mariachi, murga, arpa grande, tambora ranchera, murga, fandango u orquesta), la canción ranchera dice mucho de ciertos momentos de la vida del México central, pero también del norte y el sur. Oculta y niega con esencialismos nacionalistas, pero dice mucho de como se re-presenta o se quiere representar "lo mexicano". Construye falsas identidades ..si señor, yo soy de rancho, de botas y a caballo; pero también evoca momentos familiares y matrias locales. Estas son algunas de las razones detrás de esta VIII Semana de la Música Tradicional. Nos sigan o no, hemos retomado las reflexiones de los folcloristas pioneros, con objetivos distintos, y claro, con alcances limitados... Sigan los foros, todavía queda mucho por cantar, aunque no pedimos permiso primero....
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