Carlos Aguirre, 47 años, panadero y filarmónico, tocó con otros músicos de Tlalchapa, como Gregorio Peña y Alfonso Rodríguez; vivió en Poliutla y en Tlapehuala. Probablemente regresó al constituirse el ejido.
Carlos Aguirre tuvo dos experiencias conyugales, primero con Regina Rosales, la cual fue larga, no se casó formalmente, pero tuvo muchos hijos, y en medio se casó con Aurora Arellano, quien probablemente falleció.
El primer hijo fue Daniel, que nació el 22 de diciembre de 1927, y fue registrado hasta el 3 de abril del año siguiente. Entonces declaró llamarse Carlos Aguirre, tener 20 años de edad, estar soltero, ganarse la vida como artesano, originario y vecino de Tlalchapa, donde se registró. Catalina Rosales tenía entonces 18 años de edad, soltera, “sin profesión por su sexo”, originaria del pueblo de Cutzamala, hija de Juan Rosales y Regina Cabrera.
Luego se casó con Aurora Arellano, pero fue atípico, pues se casaron dos veces, o cuando menos aparecen dos actas de matrimonio. La primera fue el 5 de agosto de 1931; entonces Carlos Aguirre dijo tener 26 años de edad, estar soltero, ser filarmónico, profesar la religión católica, ser “indígena puro mexicano”, sabe leer y escribir, originario y vecino de Tlalchapa; hijo natural de J. Trinidad Aguirre y Ernestina Delgado ya difuntos. La señorita Aurora Arellano dijo tener 22 años de edad, célibe, “sin profesión por su sexo”, ser católica, “indígena pura mexicana”, sabía leer y escribir, y fue hija legítima de Mateo Arellano y Ángela Carbajal, ya difuntos, originaria de la municipalidad de Tejupilco, en el estado de México. Fue testigo, por parte de la pretensa, Gregorio Peña que también era músico, aunque no lo registró el documento.
Luego, el 18 de agosto de 1931 aparece otra acta, con la misma información y algunas precisiones, interesantes, dice tener 25 años de edad, soltero, pero dice que es panadero, recordemos que en 1927 dijo ser “artesano”, vecino de Poliutla, aunque originario de Tlalchapa. La pretendiente dijo tener 21 años de edad, ser soltera, originaria de la Cuadrilla de Luvianos, Estado de México, y vecina de Tlalchapa. No queda clara la razón para que existan dos actas matrimoniales, cada una con su presentación un día antes, que tienen ligeras variantes en la información, pero no contradicciones, sino precisiones.
Aunque hay un homónimo esta no es la razón para las dos actas. Carlos Aguirre, que 1930 vivía en la calle del Camino Nacional, en la casa número 3; entonces de 30 años, en unión libre con María Inocente Castañon, de 25 años, con quien tienen una hija: Zenaida Aguirre de 11 años. Sabemos que no se trata de la misma persona, porque en el acta de nacimiento de Zenaida, dice que es hijo natural de Sabas Aguirre.
Al parecer la residencia en Poliutla se mantuvo, pues el 18 de febrero de 1939, registra en Tlapehuala a su hijo J. Félix Rosales, que nació el 30 de agosto de 1937. Aunque sabemos que ejercía el oficio de panadero, en Tlapehuala dice que tiene 35 años de edad, “soltero”, filarmónico. También se afirma en el acta que es “originario y vecino de este pueblo”; sin embargo, en el acta dice que esta casado con Catalina Rosales, y pone por testigo a Gregorio Peña, que sabemos era músico y aparece en otras actas. Además de ser amigos, por el hecho de aparecer como testigo, Peña y Aguirre, de tener la misma profesión, me parece que formaron parte de la misma agrupación musical, pues los testigos están “domiciliados en este pueblo”. Lamentablemente sólo tenemos el apellido: Mendoza, para indagar si también tenía una práctica musical, luego veremos que su amigo Goyo Peña se casó con Teresa Mendoza.
En 1945 registra a su hija Carlota, nacida el 6 de marzo, en Tlalchapa. El regreso al pueblo tal vez tiene que ver con su nueva ocupación, pues dice que es “agricultor”; sin embargo su testigo es Alfonso Rodríguez, de 35 años, músico, miembro de una familia musical.
Carlos Aguirre tuvo dos experiencias conyugales, primero con Regina Rosales, la cual fue larga, no se casó formalmente, pero tuvo muchos hijos, y en medio se casó con Aurora Arellano, quien probablemente falleció.
El primer hijo fue Daniel, que nació el 22 de diciembre de 1927, y fue registrado hasta el 3 de abril del año siguiente. Entonces declaró llamarse Carlos Aguirre, tener 20 años de edad, estar soltero, ganarse la vida como artesano, originario y vecino de Tlalchapa, donde se registró. Catalina Rosales tenía entonces 18 años de edad, soltera, “sin profesión por su sexo”, originaria del pueblo de Cutzamala, hija de Juan Rosales y Regina Cabrera.
Luego se casó con Aurora Arellano, pero fue atípico, pues se casaron dos veces, o cuando menos aparecen dos actas de matrimonio. La primera fue el 5 de agosto de 1931; entonces Carlos Aguirre dijo tener 26 años de edad, estar soltero, ser filarmónico, profesar la religión católica, ser “indígena puro mexicano”, sabe leer y escribir, originario y vecino de Tlalchapa; hijo natural de J. Trinidad Aguirre y Ernestina Delgado ya difuntos. La señorita Aurora Arellano dijo tener 22 años de edad, célibe, “sin profesión por su sexo”, ser católica, “indígena pura mexicana”, sabía leer y escribir, y fue hija legítima de Mateo Arellano y Ángela Carbajal, ya difuntos, originaria de la municipalidad de Tejupilco, en el estado de México. Fue testigo, por parte de la pretensa, Gregorio Peña que también era músico, aunque no lo registró el documento.
Luego, el 18 de agosto de 1931 aparece otra acta, con la misma información y algunas precisiones, interesantes, dice tener 25 años de edad, soltero, pero dice que es panadero, recordemos que en 1927 dijo ser “artesano”, vecino de Poliutla, aunque originario de Tlalchapa. La pretendiente dijo tener 21 años de edad, ser soltera, originaria de la Cuadrilla de Luvianos, Estado de México, y vecina de Tlalchapa. No queda clara la razón para que existan dos actas matrimoniales, cada una con su presentación un día antes, que tienen ligeras variantes en la información, pero no contradicciones, sino precisiones.
Aunque hay un homónimo esta no es la razón para las dos actas. Carlos Aguirre, que 1930 vivía en la calle del Camino Nacional, en la casa número 3; entonces de 30 años, en unión libre con María Inocente Castañon, de 25 años, con quien tienen una hija: Zenaida Aguirre de 11 años. Sabemos que no se trata de la misma persona, porque en el acta de nacimiento de Zenaida, dice que es hijo natural de Sabas Aguirre.
Al parecer la residencia en Poliutla se mantuvo, pues el 18 de febrero de 1939, registra en Tlapehuala a su hijo J. Félix Rosales, que nació el 30 de agosto de 1937. Aunque sabemos que ejercía el oficio de panadero, en Tlapehuala dice que tiene 35 años de edad, “soltero”, filarmónico. También se afirma en el acta que es “originario y vecino de este pueblo”; sin embargo, en el acta dice que esta casado con Catalina Rosales, y pone por testigo a Gregorio Peña, que sabemos era músico y aparece en otras actas. Además de ser amigos, por el hecho de aparecer como testigo, Peña y Aguirre, de tener la misma profesión, me parece que formaron parte de la misma agrupación musical, pues los testigos están “domiciliados en este pueblo”. Lamentablemente sólo tenemos el apellido: Mendoza, para indagar si también tenía una práctica musical, luego veremos que su amigo Goyo Peña se casó con Teresa Mendoza.
En 1945 registra a su hija Carlota, nacida el 6 de marzo, en Tlalchapa. El regreso al pueblo tal vez tiene que ver con su nueva ocupación, pues dice que es “agricultor”; sin embargo su testigo es Alfonso Rodríguez, de 35 años, músico, miembro de una familia musical.
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