En 1911 Néstor Medrano, casado, músico de Coyuca de Catalán, compareció el 4 de junio para declarar que a las 11 horas había fallecido de fiebre el señor Felipe González, destacado músico, dejando viuda a Juana López, con cuatro hijos; se enterró en Patambo. Don Néstor fue ahijado de Jesús Bañuelos, pero también hermano de un músico e hijo de un filarmónico; se trata de una familia musical muy reconocida en su momento, pues en algunos de sus actos civiles firman testigos de lo más granado de la sociedad de la pequeña ciudad a orillas del Balsas, como los Brugada, don Víctor y doña Belén así como varios músicos a los que les seguiremos la pista. Lo lamentable es que es una familia “desconocida”, para mí cuando menos, los Medrano.
La raíz de esta familia es don Abraham Medrano unido familiarmente dos veces, la primera con doña Refugio Torres, con quien procreó a José Néstor en 1888, y que le permitió formalizar el compadrazgo con don Jesús Bañuelos de Pungarabato. Su primera compañera murió el 18 de octubre de 1893, a los 25 años y lo “dejó libre”.
La segunda vez contrajo matrimonio con Mónica Nájera, el 4 de mayo de 1894; entonces dijo tener 28 años, ser músico, hijo “legítimo” de Bacilia Tavira, y de Mercedes Medrano; a su matrimonio concurrieron como testigos de ambos lados: Abundio Espinoza y Nicolás León, mayores de edad, músicos, el primero soltero, y el segundo casado, y por la pretensa a Ascención Salgado y Bacilio Cobarruvias, mayores de edad, músicos, el primero casado y el segundo soltero y de esta ciudad.
Lamentablemente no vivió mucho don Abraham, pues el 19 de diciembre de 1905, murió en su casa a la edad de 32 años, casado, “filarmónico”, como declaró su hermano J. Jesús Medrano de 22 años, soltero y artesano. La platería y su comercio fue otra de las actividades de la familia, pues varios de sus miembros van a aparecer como plateros, comerciantes, o artesanos en los registros, y varios de sus testigos también lo son.
Jesús se casó el 9 de febrero de 1907 con la señora Elena Pineda, dijo tener 35 años, ser “empleado”, hijo de Mercedes Medrano “y de la señora Bacilia Tavira” que vive, esta confusión en los géneros de las personas es común para nosotros, donde nombres como Isabel, Mercedes, no son usuales en los varones y otros como Efrén o Jesús, no lo son para las mujeres. Doña Basilia fue bautizada el 25 de julio de 1846, como hija de de Justo Tavira y Ma. "Encelma" León; fueron sus padrinos Emidio Galindres y su hermana Rafaela Galindrez. El 10 de marzo de 1883 fue madrina junto con su hijo, Abraham Medrano, de José Víctor, hijo legítimo de Petronilo Tirado y de Josefa Tavira, nacido en Jaripo, municipio de Coyuca.
En diciembre de ése mismo año (1907) Néstor Medrano se presentó para casarse con Abigail Arellano, dijo tener 20 años, ser soltero, platero, originario y vecino de la ciudad hijo de don Abraham Medrano, que vivía entonces y de la difunta Refugio Torres, la pretensa tenía 18 años, era célibe, originaria de Ajuchitlán, hija de Francisco Arellano y de la señora María Isabel Flores que vivían en ésa villa. La señorita Arellano quedó “depositada” hasta su matrimonio, que me parece no fue consensuado con los padres, y se depositó en la casa de don Vicente Barba y Casillas, casado, comerciante originario de Jolostotitlán, en los Altos de Jalisco. La boda civil se realizó el 12 de enero de 1908. Los testigos Conrado García y Marcelino Chávez, eran plateros, en tanto Gregorio Pérez y Pedro S. Gómez, eran comerciante y empleado. Lamentablemente la dicha no duró mucho. Al año siguiente, el 16 de febrero de 1909, fallecía a los 18 años Abigail.
En octubre de 1910 le tocó “tomar estado” como se referían al matrimonio a Abraham Medrano junior, con la señorita Odilia Borja, el primero dijo ser soltero, tener 20 años de edad, ser originario y vecino de la ciudad, tener por ocupación ser “platero”, e hijo de Abraham Medrano, que vivía. La segunda tenía 18 años, célibe, hija de José M. Borja y de Julia Castillo, personajes importantes en la ciudad y por ello los testigos son de cierto nivel económico, primero los testigos, fueron Manuel Beltrán Lasso y Zenón S. Gómez, por el contrayente, y del otro lado Jesús Montes de Oca y Trinidad Bustos, todos mayores de edad, solteros, comerciantes y residentes en la pequeña ciudad del Balsas; pero además firmaron el acta: Sara Arellano, Elodia B de Bailón, Vicente Pérez, Ma. B. Brugada, Domitila Salgado, Ernestina Pichardo, Antonia Muñoz, S. M. Olea, Vicente R. Brugada, F. Bailón, Manuel Beltrán, V. Barba y Casillas, Ángel G. Huerta y Ciro R. Albarrán. Es evidente que estos artesanos y comerciantes del metal precioso que se extraía de las minas de la Sierra Madre del Sur, tenían reconocimiento social para emparentar con los Arellano, una familia que tuvo profesionistas, empleados y ocupantes de cargos municipales y que, como músicos, no se dedicaron a la música de “arrastre”, sino en las orquestas y las bandas de viento.
Un par de meses después Jesús Medrano, casado, artesano, de 38 años de edad se presenta para decir que el 6 de diciembre murió de neumonía su hermano Abraham Medrano, senior, de 44 años de edad, casado, artesano y deja viuda a la señora Muñoz. Fue sepultado en el campo mortuorio de la ciudad y entre los testigos estuvo Maximiliano Ramírez, soltero, mayor de edad y originario de Lagos. Me parece importante resaltar que había un pequeño grupo de personas de los Altos entre estas clases medias locales del Balsas medio.
Los Medrano tenían una relación con Zirandaranguio, tal vez porque tenían parientes ahí, el 22 de marzo de 1912, Néstor Medrano bautizó a J. Ángel, hijo “natural” de Zeferina Medrano, con una Úrsula N., con quien no estaba casado. Fue hasta el 2 de julio de 1920 que contrajo matrimonio con la señorita Caritina García, el dijo tener 22 años, ser viudo, comerciante, originario y vecino de la ciudad; fueron testigos por el novio Zenón S. Gómez y Antonin Jaramillo, mayores de edad, solteros, artesanos, originarios y vecinos de esta ciudad; la segunda presentó a Rosendo Portillo y Emilio Velasco, mayores de edad, casados, artesanos, originarios y vecinos de “nuestra ciudad”.
Don Abraham Medrano junior, había estado casado en segundas nupcias, pero enviudó y se casó el 7 de agosto de 1918. El juez se presentó en una casa de la 4a manzana, marcada con el numero 12, para verificar el matrimonio con la señorita Marciana Muñoz. El primero de 27 años de edad, viudo, originario y vecino de esta población en la segunda manzana, platero e hijo legítimo del finado Abraham Medrano y María Refugio Ochoa, y la segunda de 21 años de edad, con la profesión de su sexo, originaria y vecina de la 3a manzana, hija legítima de los señores Severiano Muñoz y María Dolores Arellano de Muñoz. Fueron testigos Donato S Gómez, Vicente Gómez, José García Reyes y Enrique Cervantes, mayores de edad, solteros todos, artesanos, originarios y vecinos de Coyuca.
El 17 de mayo de 1931, Rosendo Medrano, de 32 años de edad, soltero, platero, originario y vecino de esta ciudad fue a declarar que ése día a las 2 de la tarde había fallecido de fiebre Tifoidea, en su domicilio la niña Victoria Muñoz, de 17 años de edad, soltera, originaria de Huetamo en el Estado de Michoacán y vecina de este lugar. Hija natural del finado Néstor Medrano (su hermano) y de Luisa Muñoz que vive; fue atendida por médico sin título. El cadáver fue inhumado en fosa común del campo mortuorio de esta ciudad.
Es evidente que aunque algunos miembros de esta familia de plateros y músicos fueron falleciendo, otros los relevarían; sin embargo, es arduo el trabajo para rastrearlos conforme nos acercamos al presente, porque la fuente digital no está actualizada. Si usted es miembro de esta familia y conoce algunos datos, tiene fotografías o quiere darnos a conocer alguna información, no dude en escribirme.
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