Según el testimonio de don José María Arteaga, recordando los músicos que conoció a lo largo de su vida, en San Cristóbal hubo un músico, no dice el instrumento que tocaba, llamado Ponciano Arines. Buscando en los registros de la Parroquia y del Registro Civil pudimos reconstruir una breve genealogía; sin embargo, hasta el momento no tenemos constancia de que haya ejercido el oficio de músico, como si aparece en la mayoría de los otros casos.
El 19 de septiembre de 1903 compareció en Ajuchitlán el ciudadano Ponciano Arines de 25 años de edad, soltero, jornalero, natural de este municipio con habitación en el pueblo de San Cristóbal y presentó un niño vivo que nació a las 6 de la mañana del 12 Septiembre en 1903, a quien puso por nombre Alfonso Romero, hijo natural la señora Pascuala Romero, de 20 años, soltera. En ése momento aquellas parejas que estaban enlazadas por la Iglesia, pero no por el Estado, registraban a sus hijos como “naturales” con el nombre de la esposa, o bien, con el nombre del padre, sin el de la esposa. Son Ponciano coloca su rúbrica.
A los dos años la pareja registró a Eliseo, que nació el 15 de junio, hijo “legítimo” de Ponciano, que dice tener “20 años”, ser jornalero, casado con María Pascuala. El niño presentado es nieto por linea paterna de los finados Nicolás Arines y María Rayo, y por la materna de los finados José Cipriano y Julia María.
La pareja mantuvo el ritmo y el 19 de noviembre de 1907 registró a Dina Romero, como “hija natural de Pascuala Romero, de 23 años de edad, soltera”.
En 1911 nació Teresa Pudenciana, el 19 de mayo, el dice tener 39 años de edad, soltero, jornalero, originario y vecino del pueblo de San Cristóbal, la presentó como “hija natural de la señora de 28 años, soltera”, pero no dice el nombre de su esposa; por lo que los criterios de “legitimidad” y “natural” no eran plenamente comprendidos por los Jueces del registro civil.
El 21 de diciembre de 1918, en Ajuchitlán del Progreso, se presentó para contraer matrimonio Panfílo Olmedo, 40 años, nacido hacia 1878, viudo, labrador, con habitación en el pueblo de San Cristóbal, hijo legítimo de los finados Alejandro Felipe y Magdalena Mondragón; quien por cierto, había sido testigo en varios nacimientos de la familia Arines Romero. Su desposada fue María Luz Arines, de 18 años, nacida hacia 1900, hija natural de Ponciano Arines, de 42 años y Pascuala Romero, 30 de edad, que viven en la casa designada por su hija. En ése momento es el Juez del Registro Civil Pedro Arellano, regidor 2o del H Ayuntamiento.
Un año después, el día 16 de agosto de 1919, se presenta Agustín Iriarte de 25 años, casado con una hija de Arines, jornalero, de San Cristóbal, para manifestar que falleció en su propia casa de disentería el niño Ponciano Arines, de 12 años de edad asistido de su familia, hijo natural de la señora Pascuala Romero de 32, soltera.
El 25 de mayo de 1928, yo Silvestre Villalobos, cura párroco de Arcelia bautizó a un niño a quien puse por nombre Pedro Antioco, hijo natural de Antonia Flores, quien nació en Tiringueo el 22 de febrero de 1926, y fueron sus padrinos Ponciano Arines y Amalia Hernández.
En 1930 la familia Arines Romero vivía en la calle Francisco y Madero, número 4, de Arcelia. Don Ponciano Arines 50 años, agricultor 50 años, casado por la Iglesia con Paz Romero de 40 años, sus hijos Luz de 25, Alfonso de 20, Amparo de 16, Juana de 15, Agustín Iriarte de 30 casado con Ninfa Arines de 25 años.
Una década después, el 28 julio 1940, en Ajuchitlán, comparece Celerino Romero de 53 años, viudo, jornalero, originario y vecino de San Cristóbal, para dar a conocer a la autoridad que el día 27, a las 18 horas falleció de ictericia el señor Ponciano Arines, 65 años, soltero, jornalero, nacido hacia 1875, hijo legítimo de los finados Sebastian Arines y Juana Varona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Se breve, no insultes, cita tus fuentes: