miércoles, 29 de septiembre de 2021

Bricio Cruz....tocaba la guitarra panzona....

 En 1930 vivía en la calle 16 de Septiembre de San Miguel Totolapan varios músicos, en el número uno don Roque Monterrubio, y el 56 la familia Cruz, con don Severiano Cruz, de 53 años, filarmónico, y casado con Hilaria Álvarez que dijo tener 26 años, pero su hijo Bricio Cruz de 14, muestra que su madre no tendría 26 años, sigue Adelfa de 11, Alejandrina de 10, Paula de 7, Román de 5 y María Asunción de 2 años.

Bricio Cruz contrajo matrimonio eclesiástico con Emilia Diaz, en 1939, presentaron a su segundo hijo, llamado Roberto, nacido el 13 de mayo, “nació en alumbramiento simple”.
En 1943 la familia Cruz celebró el nacimiento de María Dolores, nacida el 22 de diiembre, y el filarmónico Cruz, presentó como testigo a Filiberto Salanueva, también miembro de una familia de músicos.
El día 27 de enero de 1945 nació su hijo Miguel Bricio, presentado vivo por el señor Bricio Cruz, casado, filarmónico, de 31 de edad; ara entonces sus abuelos parternos Severiano Cruz, e Hilaria Álvarez, ya eran finados. Como testigos invitó a Selerino Pedraza, 28 años, jornalero y a de nuevo a su amigo Filiberto Salanueva, 24 años, que aunque fue registrado como jornalero, pertenecía a una familia de músicos. Lamentablemente Miguel no vivió mucho, murió a los 5 años el 23 de mayo de Sarampión, apenas dos días despu{es de que su hermano Delfino, de 6 meses, muriera “de fiebre”. El sarampión era una enfermedad que en las regiones rurales del país causaba pesares y no sería hasta mediados de los 60, con el desarrollo de la vacuna, que comenzaría a controlarse.
A fines del año 45, la familia Cruz se recuperó un poco de los sinsabores con la llegada al mundo de Silvino, nacido el 2 de diciembre, pero registrado hasta el 28 de noviembre de 1946, por razones obvias. En el acta aparece Bricio como “agricultor” y de testigos: Filiberto Salmerón, miembro de otra dinastía musical.

Bricio tocó con el grupo de Nicho Pascual y de Hilario Salgado. Era ejecutante de la guitarra panzona, un instrumento muy interesante del que ya hemos escrito. He recortado la foto (que aparece en el sitio electrónico "Enciclopedia de Guerrero") para darle notoriedad. Usualmente las crónicas sobre la música terracalenteña exaltan a los violinistas; el mito del “paganinni” ha opacado no sólo a los otros ejecutantes del arco, sino ha dejado en las sombras a los tamboreros, en quienes centraremos en el futuro próximo nuestras breves genealogías.
Es nuestra intención abrir el panorama sobre la música en la Tierra Caliente y mostrar que la práctica musical estuvo extendida por toda la región, aunque por el momento nos centramos en los valles centrales del Balsas. Hubo muchas familias de músicos, con ejecutantes notables, compositores y repentistas; pero los mitos de “origen” centrados en dos grupos familiares, los Salmerón y los Tavira, han desvirtuado el origen colectivo de estas artes, tiñéndolas de interpretaciones descartadas por los estudios sociales desde hace mucho tiempo: la idea del “genio musical”, que autores como Howard Becker han descartado al estudiar al arte como una red en interacción colectiva. Estos mitos han usurpado de manera errónea los repertorios y habilidades que pertenecen a un colectivo, para algunas figuras a las que se les atribuyen, sin ninguna base empírica sino únicamente afectiva, la “creación” de las prácticas artísticas de la Tierra Caliente.
Un claro ejemplo de lo anterior es “El San Agustín”, atribuida a Juan Bartolo Tavira, que no es una pieza, sino como lo ha mostrado el Dr. Juan José Atilano Flores, un género, pues tiene varias piezas registradas en distintos tiempos y espacios. El San Agustín, o de forma correcta, Los San Agustines, tienen un origen en prácticas económicas y sociales, que se mezclan con la cultura. Hay un origen en los cantos de arreo y trabajo que se hacían en las “recogidas” de las haciendas ganaderas, como El Cubo, por ejemplo, cercana a San Miguel Totolapan, o las de El Potrero y la Tecomatlán, en Tlalchapa, por mencionar las que he estado trabajando en estos días; en la evangelización que hicieron en el siglo XVI los agustinos en la región, y en los “corridos de enumeración” y “disparates” que se vuelven comunes en el siglo XIX. Aquí para mi argumento y les dejo un texto breve, pero sustancioso del Dr. Atilano: “San Agustín victorioso: cantares y coplas de los santos ganaderos en la Tierra Caliente”, en "Dimensión Antropológica", Núm. México, INAH, 2014, pp. 61-73.
Ejemplo: Disco Sones y gusto de la Tierra Caliente, INAH

y una parodia, "declamada" por Cástulo Benitez de la Paz (no sé por qué?). Está atribuido a Salmerón, pero....



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