En 1930 vivía en Poliutla la familia formada por Prisciliano Calderón, de 50 años, casado con Otilia Navarro, en el Barrio del Paso Real, en la casa marcada con el número 17; con ellos vivía su hija de 19 años, soltera, que sabía leer y escribir, Imelda Calderón Navarro. Apenas con 15 años ya había bautizado a Josefina Gloria, hija legítima de Víctor Popoca y Romana Sabaleta, nacida en Poliutla; y el mismo año, en marzo, fue madrina de Jacinta Cecilia, hija natural de Rosa Castillo
. En tanto que en la calle Quinta, número 22, de Tlapehuala, vivía el grupo familiar formado por Marcial Sánchez, de 55 años, casado por las dos leyes con Juana Pérez de 50 años, con sus hijos Leodegaria Madariaga 26 años, Silvestre Madariaga 16, J. Isabel Madariaga 10 años, escolar, Amelia Madariaga de 8 años, escolar, Desiderio Sánchez de 7, escolar, Juana Sánchez de 6 , también escolar, y Delfina Sánchez de 3.
En 1932, ambas familias residían en Tlalchapa, ahí se conocieron Buenaventura e Imelda, quienes se presentaron con el fin de contraer matrimonio el 16 de enero de 1933. Buenaventura Sánchez, dijo tener 28 años de edad, soltero, filarmónico, originario del pueblo de Tlapehuala, municipio de Pungarabato y actual vecino de la población. La señorita Imelda Calderón dijo tener 22 años de edad, célibe, “sin profesión por su sexo”, católica, “indígena pura”, mexicana, sabe leer y escribir ,originaria y vecina del pueblo de Poliutla, municipio de Ajuchitlán y actual vecina de este pueblo. Al día siguiente se casaron.
Hasta el momento tenemos el registro de María Micaela, nacida el 19 de enero de 1936, en Poliutla y bautizada en la parroquia de Arcelia, como su primer hija. La joven pareja cambió su residencia tal vez por el ejercicio de don Buenaventura, que aparecerá como “profesor”, aunque también como “agricultor”. El 5 de noviembre de 1939 nació en Temisco, municipio de Argelia, un niño a quien llamaron Juvenal.
En 1942 nació Olivia Sánchez, su padre, el profesor Buenaventura Sánchez de 39 años, originario de Tlapehuala con residencia entonces en Valle de Galeana, también municipio de Arcelia; la madre Imelda Calderón, entonces de 38 años casada, “de raza indígena”. La niña, nacida el 3 de enero, era la quinta del matrimonio. Al parecer todavía no contraían matrimonio eclesiástico porque al bautizar a Olivia, aparece como “hija natural de Imelda Calderón”.
Un año después, nació Lilia, en Poliutla, pero fue bautizada hasta agosto de 1944 en Arcelia.
En mayo de 1947 nació Guillermina, en Tulantengo, municipio de Arcelia, fue bautizada el 1 de agosto y registrada el 10 del mismo mes en Arcelia. Buenaventura aparece como “agricultor”.
En 1949, al parecer, don Buenaventura ya había abandonado la docencia definitivamente, pues al registrar a su hijo Eduardo, el 13 de octubre, dice que tiene 45 años, es filarmónico, casado con Imelda Calderón Navarro, entonces de 35 años, doméstica, mexicana, y ambos en domicilio conocido en Poliutla. El pobre Eduardo moriría por un piquete de alacrán el 27 de febrero de 1949.
No todo eran desgracias, el 19 de diciembre de 1949 su hija Delia Sánchez Calderón, de 17 años, se casó con Fidel Solís, de 26 años, de San Marcos, chofer, vecino de Poliutla.
En 1951 nació en Poliutla, fue registrado y bautizado en Arcelia, Miguel Ángel Asunción, quien viviría hasta los 18 años, cuando murió por un tumor canceroso en el testículo derecho, en Acapulco de Juárez, el 25 de marzo de 1969, donde estudiaba, pues su familia había cambiado su residencia al puerto.
Don Buenaventura Sánchez Pérez murió a los 87 años de Neumonía, el 10 de diciembre de 1989, en la Col. Bella Vista. Doña Imelda Calderón Navarro, murió de úlcera gástrica, a los 83 años, en Las Cruces, Acapulco, el 12 de julio de 1996.
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