miércoles, 14 de julio de 2021

Gusto no es Destino...

Desde el año 2000, años más, pero no menos, nos hemos juntado con David Durán, Elizabeth Avendaño, Gustavo García Robles, Laura Gil, y Pedro Gómez como núcleo para organizar los Campamentos de Verano Música para Guachit@s, bajo una figura que es Música y Baile Tradicional A. C., en adelante MBT; con la ayuda de algunos mas que muchas veces concurren y a veces no pueden, como Daniel Loyola, Camilo Lachino, Carlos Espinoza, Daniela Olmedo, Cloe Pérez, Rubén Pérez Arreola, don Serafín Ibarra, Flordalia Barajas, Zyanya Analco y Ana Zarina Palafox.


        Uno se nos ha ido, como don Ricardo Gutiérrez, pero seguro desde allá colabora en lo que puede, a lo mejor es quien nos puso a don Noé Martínez en su lugar, para que no dejemos de aprender.

Otros que estuvieron y no sabemos si volverán, aunque los esperamos con los brazos abiertos, como Ana Alanís, Alejandra Espinoza, Nora Hernández, Hubert Figueroa, Denizel Torres, Martín Dagio y Gil Pérez, o que nos ayudaron algunos años como Mariano y Yasbil, Ale de la Rosa, Ysrael Castillo, y Ángeles Rubio, pero hace tiempo que ya no colaboran.

  Algunos ha pasado de campistas a monitores en los últimos años como Ulises Salazar, Xareni y David Durán Jr., Nacho Maldonado, Danya Basaldua, Josue Pizar Trejo y Martín Herrera; y se nos han agregado César Vásquez y Gizah.

No quisiera enumerar sin olvidar a los que colaboraron algún año y no volvieron, porque nunca sabe uno qué piensan, o si van a volver; pero por algún campamento estuvieron, alguna vez, Paulina Grajeda, Gerardo Lerma y Gabriel Illezcas, Víctor Neri, José Luis Arellano, la Dra Tere Villalobos, Elías su compañero, Abraham Flores (que nos decoró la primera casa en Copuyo) y el carnal Víctor Ávila, que seguro manda buena vibra; y muchos otros, que ya no recuerdo, pero no se sientan, siempre hacemos registro y luego no encontramos las listas, y si quieren volver tienen la puerta abierta.

Luego hay muchos que no sabemos si acudieron como talleristas o asistentes varios años, pero que en todo caso, aportaron su conocimiento y su trabajo como Josúe Maceda, Gaby González, Priscila Garnica, Pavel Romero, Violeta Jarero, Paty Colín, Fulanito Bahena, Andrés Rubio Tapia (sólo, porque ya con Los Plateados si fue activo tallerista), Julián Alarcón, Juan Carlos Isauro, Julio César Isauro Lucas y Karla Guerrero, Javier Obregón y Paty López (recuerdo que alguna vez estuvieron, o ya sueño?), y seguramente faltan más.

Están los que cada año se dan una vuelta, se toman un mezcal y aportan algo económicamente o en especie, como Gabriel Rico, Luis Ochoa y Manuel García.

Cada campamento, salvo tal vez dos o tres al principio, en que una SECUM apoyó y dejó de hacerlo porque no “pudimos” comprobar gasto, ha contado sólo con las contribuciones económicas del grupo central, aunque la mayoría de los talleristas ponen sus pasajes y dan sus talleres sin cobrar, que es aportar económicamente. Alguna vez nos ha apoyado un ayuntamiento y pudimos dar a algún tallerista un poco de dinero por el pago de su trabajo, o ayudar con el pago de los pasajes siempre primero los de fuera y si sobra (cosa que nunca sucede, entonces los del “primer círculo). Aclaro, “apoyos que nunca han pasado de $ 10,000 pesos (la única vez), casi siempre son en especie y alrededor de $ 5,000 pesos, con despensas que dan a los adultos mayores.

No es por dárnosla de mártires, pero cada Campamento hemos aportado dinero nuestro para la comida, materiales, viáticos de otros, y chelas, que no son pocas, para que no se quejen los talleristas; cuando hay apoyo de algún amigo migrante comemos un chivo o un puerco dos o tres días; pero ha habido algunos que la soya, el frijol, los huevos y los “chachitos” (un cereal de arroz inflado que fue un éxito) han sido la base.

Siempre hemos pagado a las señoras de la cocina a razón de 400 pesos diarios (más o menos, porque ya son 18 años y el dinero valía más antes), que usualmente son 3 ó 4; porque cuando no lo hicimos, era una chinga la cocina y comíamos peor (recuerdo una sopa de verduras, en escala de “maltrato infantil”, pero se agradece a la cocinera inexperta).

Todos los campamentos hemos usado nuestro vehículos y no pocas veces han quedado tirados antes, durante y después de los esfuerzos a que se someten y que ninguna “institución” PAGA!!! Ni cuando organizamos los primeros festivales y andábamos por caminos que eran terracerías quisieron aceptar unas llantas, por eso mandamos a la chingada a la SECUM.

Cada campamento tenemos arriba de 50 personas desayunando, comiendo, cenando, y zurrando (y el papel lo ponemos nosotros, así como detergente, cloro y otras sustancias); y algunos tuvimos a casi 100 personas. La gente de Tierra Caliente NO PAGA NADA. Salvo contadas ocasiones, llega gente de fuera y “paga” su cooperación (que le cubre sus alimentos y talleres) que para los niños está en $ 1,500 pesos, por 8 días, sale más o menos en $187 pesos por día, por tres alimentos ($ 50 pesos cada uno), y restan $37 por 5 días de talleres, lo que da un total de $ 7.50 pesos diarios por 5 actividades (taller sensibilización corporal, poesía, baile e instrumento, más ensamble), así que cada taller cuesta $ 1.48 diario (ni la UNAM “cobra” tan caro), me dirán, los adultos pagan $2,500, bueno hagan sus cuentas, comen más, zurran más y se quejan más. Casi nunca hay “visitantes” de fuera, así que no hay “ganancia” económica, como algunos sugieren, sólo en amig@s.

La vez que hemos tenido más gente de fuera, llegaron 4 y con esos $ 10,000 pesos compramos un puerco y más bastimento, para poder (cosa rara) comer casi “diario” carne (pero siempre metemos un día de algunas verdura o soya, para equilibrar). Bueno, pues de regreso tronamos una bomba de combustible, dejamos las casas de campaña en la Casa de la Cultura (y se perdieron) y terminamos gastando como $ 15,000 pesos SOBRE lo ya invertido. No pos somos unos TRUMP para los “negocios”.

No hay anécdota que no nos haya costado “dinero”. Hemos “perdido”, “donado”, roto, rayado instrumentos, pues trabajando con niñ@s nada dura. Tenemos que invertir en marcadores, hojas de papel, pegamento, acuarelas y otros materiales (cuando hay tallerista que nos comparta su conocimiento), pues el material se les regala a l@s niñ@s que viven en un municipio de los mas pobres DEL PAÍS, no de Michoacán, de México, si hay algún incrédulo, le recomiendo revisar en INDESOL los índices de bienestar social, y luego me dicen si “miento”.

Al terminar las actividades de cada taller ofrecemos dulces para reanimarlos con azúcar y traerlos activos (no voy a decir cuánto cuesta, porque ése es un regalo que nos ayuda a todos) y café para los talleristas; pero si es una buena inversión, que usualmente cuesta “medio puerco”.

Si hacemos una cuenta de lo que se gasta en cada Campamenta/o (porque somos incluyentas), bajita la mano diría son 100 mil pesos (sin contar el desgaste de vehículos y varios picos). Yo he invertido cada que voy (no he ido a todos, aclaro me faltan uno 3) el equivalente a un mes de sueldo, y mis compañeros del núcleo central por igual, así que son 7 meses de sueldo, por campamento, a $141 pesos diarios por sueldo mínimo (y no nos vamos a adornar con que ganamos más), da $ 503, 370 pesos. Este equipo de personas, le ha dado bajita la mano (porque ha habido más personas trabajando) medio millón de pesos a la cultura de Michoacán y podemos demostrarlo con fotos y testimonios, llevamos XVI campamentos y el que viene se hará ¿Cuánto han aportado los críticos?.

Los que siguen en el nivel organizativo, pagan cuando menos, sus pasajes y no han cobrado por una semana de talleres, más otros trabajos que “NO SE VEN”, preparar el espacio, chaponear, llenar de agua las pilas, cortar leña, hacer fosas sépticas, nivelar terrenos, armar casas de campaña, lavar trastes, barrer, limpiar baños (una tarea heroica con 50 colitas y colotas que comen 3 veces al día), cargar sillas, cargar tablas, subir escuincl@s a camionetas para ir a otras comunidades, manejar, ir por insumos, ir por gente a las centrales o llevarlos. Ése dinero de al rededor de 10 personas trabajando 12 horas al día no lo sumo al medio melón, que conste.

Todo este trabajo es VOLUNTARIO no promovemos a ningún partido político o confesión religiosa (salvo al Baile de Tabla y doña Azucena Galván, su profetiza que nos mira desde el cielo). Yo diría que de 17 Campamentos, tal vez 7 (exagerando) alguna autoridad ha apoyado con algo (dinero o especie) y esa aportación no ha llegado ni al 10% de lo invertido y casi siempre en comida, que ayuda, cuando bien nos va, a alimentar a 50 personas un día (el campamento dura ocho días).

Así que cuando escucho a un FUNCIONARI@ DE LA SECUM, o peor aún, a un “aprendiz” chilang@ del son (usualmente son de allí los que vienen y transmiten lo que oyen) decir que MBT “LUCRA” con las actividades, no puedo sino encabronarme y preguntar, al funcionario, ¿Cuándo has gastado un porcentaje de tu sueldo en una actividad cultural que beneficie a otros? Yo creo que NUNCA (pero puedo equivocarme, así que cambio mi pregunta ¿Cuándo has invertido un mes de tu sueldo en el beneficio de otros?); por eso los eventos SECUM cuestan cientos de miles de pesos y son INEFICACES porque no tienen continuidad, se hacen en ciudades o pueblos grandes y se los puedo a probar con números si me comparten ¿Cuánto cuesta cada niñ@ en un taller en Apatzingán? Por la 10 parte tenemos a un/a niñ@ formad@ por MBT (yo puedo presumir profesionistas que están investigando sobre las artes tradicionales, y no uno, varios). Igual podría decir de los “aprendices”, a quienes no he visto compartir nada, pero en todo caso les preguntaría ¿Cómo ayuda a las comunidades de donde aprendes tu actividad, o cómo retribuyes el conocimiento adquirido? Algunos me dirán que “juzgo” a burócratas y “aprendices” “duramente”, pero ellos lo hacen con nosotros con un desparpajo vergonzoso, y yo sólo estoy fijando mis argumentos, así que prosigo.

Lo curioso es que en lugar de decir: “-Bueno, nunca he ido a una Campameta de Verano de MBT, ni sé cómo funciona, me voy a callar la pinche boca, aunque me "caín" en la punta de las gónadas la gente que está ahí”; pero no, socializan y difunden lo que no conocen y además, suponen que, porque lo han oído, que se LUCRA con uno de los municipios más pobres del país. Nosotros le pusimos en 20 años medio millón de pesos, solo les recuerdo eso.

Bueno, señoras y señores funcionarios de la SECUM, me comprometo a darle públicamente $ 50,000 pesos al que me compruebe un “fraude” una cuenta “chueca” con nuestras actividades y eso incluye las “comprobaciones” en la SECUM. Traigan sus notas, recibos, proyectos nuestros firmados y autorizados a Copuyo y en Asamblea Comunitaria y pública lo tratamos; pero en caso de que las cuentas salgan favorables a nosotros les pido 5 años de trabajo no remunerado durante los 8 días que dura el campamento, claro, les daremos de comer y podrán participar de los Fandangos diarios y el Baile de tabla de clausura. No les voy a pedir que metan ni un quinto, yo personalmente iré por ustedes hasta la puerta de su hogar y los regresaré a los ocho días. El reto es público y lo reclamaré cuando escuche la más mínima protesta sobre MBT, y espero que entonces no reclamen, porque no es conmigo, es en COPUYO y en ASAMBLEA COMUNITARIA donde tienen que decir las cosas, lo demás son chismes, y no querrán pasar por “chismos@s”.

Igual propuesta para quienes están “aprendiendo” en otros espacios de la Tierra Caliente donde dejamos amig@s, que nos cuentan, y siguen hablando de MBT sin conocerla, ni haber participado de sus actividades. Vengan una semana “gratis” a este campamento y no les pediré nada. Si regresan, pues bien venidos, si no, pues ni modo, ahora sí pueden decir lo que quieran sobre el Campamento y sus organizadores, LO QUE QUIERAN, pero, vengan, de lo contrario pasarán por “chismos@s” y “habladores”, y nosotros nunca hemos procedido igual, o prueben algún infundio, habladuría que nosotros hayamos corrido sobre ustedes; no nos interesa lo que hagan, salvo cuando hablan de MTB.

Si no van a aceptar el RETO, entonces les pido, CIERREN SU BOCA, no digan nada ni a favor ni en contra, no existimos para ustedes, como durante 20 años.

Dos décadas de actividad suenan fácil, ya mero jubilamos a varios funcionarios de la SECUM, otros ni siquiera se han enterado de lo que hacemos, no se preocupen, no queremos “impactar” en su estadística. 20 años de trabajo voluntario porque ¿Quién lo va a hacer? NADIE, la SECUM sólo trabaja donde hay hoteles (¿o no?), trabajan donde les facturan y pueden meter sus carros ¿Cuando han visto a un funcionario de la SECUM en una brecha de más de 2 km? NUNCA ¿Cuándo la SECUM ha homenajeado a un/a músic@ que no le haya presentado MBT? Díganme uno y les regalo un disco de és@ músic@. ¿Cuándo la SECUM ha desarrollado un programa o actividad que no haya hecho primero MBT? Díganme una y les regalo el acceso VTP a la Campamenta desde la puerta de su casa ida y vuelta. ¿Por qué la SECUM no “encuentra” a nuevos preservadores de la tradición? Porque no tiene “investigadores” (y tiene un "departamento" dedicado a tal fin) o mínimo a “gestores regionales” en el campo; no los paga y sus valerosos funcionarios no hacen trabajo “gratis” o fuera de su horario de trabajo, o “sin viáticos” o sin apoyo de un Programa Federal (que son los que tienen el dinero, porque la SECUM no paga, y eso es VOX POPULI); pero suponen que un promotor cultural debe hacerlo y de manera ¡¡¡¡voluntaria!!!! Los funcionarios de la SECUM que se dedican a hablar mal de MBT consideran que su “trabajo” es “trabajo” y merecen un sueldo por él, pero suponen que las actividades del “promotor cultural” no son “trabajo” y ¡¡¡no debe cobrar por ellas!!! A igual trabajo igual paga, ah pero como la SECUM se gasta más del 70% del dinero en “sueldos” de su burocracia, no puede destinar “apoyos” a los promotores. Esa es una de las razones por las cuales NO QUIERO YO saber de la SECUM, una institución podrida, corrupta, ineficaz, ineficiente y todavía peor, una institución que obstaculiza a la CULTURA y a los promotores independientes que trabajan para llevarla a los lugares donde no pueden y no quieren sus burócratas.

MBT tiene 10 años en que no ha necesitado a la SECUM, para nada, ya tenemos un espacio PROPIO, con instalaciones construidas por don Noé Martínez y su hijo Pillo, David Durán, Elizabeth Avendaño, Camilo Lachino, César Vázquez, Gizah y otros amigos que han ayudado a hacer adobes, rajar madera, emparejar pisos y levantar una construcción tradicional, con su horno de pan, armar un vivero con el que se reforesta El Astillero, y un taller de laudería que en unos años tendrá el derecho a tener instrumentos “verdes”, no en color sino en etiqueta, pues toda la madera con la que se construyan saldrán de Copuyo y será sustentable.

En una comunidad, San Pedro Ixtapan Copuyo, municipio de Tzitzio, donde la “cultura” está viva, para aprenderse y experimentarse. No hemos ido a “enseñar” sino a aprender y a compartir el gusto con la “gente del gusto”. Los Ciruelos está abierto a la gente del gusto, pero, para los que ya eligieron “el destino” esa su casa, ustedes sabrán que hacen en ella y con ella.

La nuestra no es la visión corta de unos “talleres” para “aprender” las Artes Tradicionales de la Tierra Caliente, es un sueño de construir una comunidad con “gente del destino” que pueda ser autosustentable y, mediante las Artes (así chingón y en mayúsculas y sin priorizar si “bellas y cultas” o “Populares y Tradicionales”), pueda coexistir con otros seres humanos y su entorno sin explotación. Estamos en una serie de comunidades pobres económicamente, pero ricas en conocimientos que pueden usarse para encarar mejor el futuro, que se cierne negro con una mina a unos kilómetros. Los Ciruelos están afilando sus armas para dotar a los niños y jóvenes algo mejor que el narcotráfico y la destrucción de su territorio.

Por todo esto, cuando escucho que todavía hay personas que “hablan” MAL de nuestro proyecto, sin conocerlo, sin enterarse de qué estamos intentando construir, más que enojo (que si lo hay) y “desesperanza” porque, quienes critican, dicen “buscar lo mismo” (pues conozco a quienes “dicen”), pero socavan lo que no es “administrado” por ellos, siento alegría. Seguro se extrañan ¿Alegría? Porque yo sé que el enemigo no son l@s hablador@s (perdón pero no encuentro otra palabra y “calumniador@” me parece mas fuerte) sino la burocracia (no como grupo sino como práctica) y la mentalidad que se construye en quienes dependemos de un sueldo del Estado (y que comparto, en alguna medida, por yo mismo ser un asalariado, temeroso a perderlo), y claro el Sistema Económico Depredador en el que vivimos y que se llama CAPITALISMO (aunque algun@s se me espanten y empiecen a pensar ¡Comunijta!). Ya sé quien eres y lo que quieres, y es DIVIDIRNOS; pero no lo vas a lograr...

Así que mis CONOCID@S “habladores”, les invito a que se den una vuelta del 29 julio al 1 de agosto, de éste o cualquier año, asuman o no los retos lanzados, no les vamos a “hacer malas caras”, sólo que, como cualquier visita, hay que colaborar de las actividades de la casa. Vean y si no les gusta... tienen toda la LIBERTAD de decir lo que quieran, pero cuando vean lo que se invierte económicamente se van a dar cuenta que el único lucro es el orgullo de hacer las cosas sin la intervención del ESTADO ni de las “empresas privadas”, ni del “narco”, sólo organización, trabajo colectivo y “gusto” transformado en “destino”, ésa es la diferencia entre nosotros y ustedes; a lo mejor ya tienen “gusto”, vengan a ver si tienen “destino”.....

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